Constituir una sociedad para pagar menos impuestos es una práctica muy común entre autónomos. De esta manera, los individuos pasan de tributar en el IRPF a ser sujetos pasivos del impuesto sobre sociedades. Este último suele tener muchos más beneficios y exigencias más limitadas, haciendo que sea mucho mejor a la hora de manejar grandes capitales. Sin embargo, siempre es necesario tener en cuenta que existen una gran variedad de aspectos a considerar antes de hacer este cambio de forma jurídica.