España se encuentra en una situación muy delicada debido a las consecuencias que la guerra entre Rusia y Ucrania ha tenido, entre ellas, está la inflación. La deuda pública no ha dejado de aumentar y, por eso, el Gobierno se ha planteado una nueva ley fiscal para este año 2022 que pueda paliar, un poco, el impacto que todo esto está teniendo. Si no se toman medidas, puede provocarse un colapso de la economía.

No obstante, hay que decir que esta nueva ley fiscal todavía no ha entrado en vigor. Pero, sí se han puesto algunas recomendaciones sobre la mesa que ya están en el Libro Blanco. Todo lo que está en este Libro ayuda al desarrollo de futuras leyes, como puede ser esta, y algunas de las ideas que se han barajado son las siguientes.

Se modifica el Impuesto sobre Sociedades

El Impuesto de Sociedades es una cantidad de dinero que estas organizaciones deben abonar en base al rendimiento que hayan obtenido a lo largo de un ejercicio. Pero, en la nueva ley fiscal se intentará establecer una tributación mínima para ciertos contribuyentes que no superen una determinada cuantía económica. Por ejemplo, la cuota líquida no podrá ser inferior al 15% después de aplicar la base imponible.

Otros cambios que se estiman en la nueva ley fiscal estarían relacionados con las contribuciones de los socios. Se pretende reducir el límite de aportación y deducción del IRPF a 1500 euros anuales, aunque hay excepciones. Se podrá incrementar en unos 8500 euros a mayores si las aportaciones las realizan empresas o trabajadores.

Supresión gradual de los tipos de IVA reducidos

El IVA es otro impuesto que la nueva ley fiscal contempla. Lo que se pretende es reducir el tipo impositivo del IVA reducido y el superreducido. Los hogares que asuman el IVA soportado al adquirir bienes o hacer uso de servicios esenciales van a poder recibir una compensación económica. No obstante, solo podrán beneficiarse de esto aquellos que perciban una renta menor.

Reducir los tipos impositivos de IVA reducido y superreducido ayudaría a aumentar la recaudación de dinero que España ahora mismo necesita. Por lo tanto, aunque todavía es una medida que actualmente tiene forma de mera recomendación, es muy posible que haya algún cambio en esta dirección cuando la nueva ley fiscal entre en vigor.

Nuevos planes de pensión de empleo simplificados

Otro cambio propuesto que ha generado bastante controversia ha sido el de los planes de pensión de empleo simplificados. Al parecer, el límite para su aportación y deducción estará en 4250 euros, lo que hace que la diferencia con respecto a los asalariados sea notable. Muchos periódicos se han llenado de titulares donde la palabra “discriminación” tiene un total protagonismo ante este hecho.

Las aportaciones que podrán hacer los autónomos a sus planes de pensiones serán solo de la mitad con respecto a los asalariados. Esto no beneficia en nada a los trabajadores por cuenta propia y genera una sensación de desprotección total. Pero, de nuevo, son solo recomendaciones que no tienen por qué llegar a término.

Ajuste de las pensiones al IPC

Ajustar las pensiones al IPC supone un incremento de hasta el 2,5% en las pensiones contributivas y un 3% en las no contributivas, tal y como explican desde el Consejo de Ministros. Sin embargo, el Banco de España ha explicado que esto va a provocar que se tengan que hacer determinados cambios a largo plazo, ya que los pensionistas podrán estar cobrando más de lo aportado, lo que generará un nuevo desequilibrio.

Conocer lo que se está planteando con respecto a la nueva ley fiscal puede ayudar a estar preparado y a saber lo que puede ocurrir. Por eso, en Asesoría NG siempre mantenemos a nuestros clientes informados de este tipo de situaciones y atendemos a todas las dudas que puedan tener sobre esta nueva ley fiscal y otros asuntos.

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